Estados Unidos derriba un objeto misterioso cerca de la frontera con Canadá
FOTO DE ARCHIVO: El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, habla con los medios de comunicación antes de discutir la asistencia sanitaria con los primeros ministros provinciales y territoriales en Ottawa, Ontario, Canadá. 7 de febrero, 2023. REUTER
Por Phil Stewart y Andrea Shalal
WASHINGTON, 12 feb (Reuters) -Cazas militares estadounidenses derribaron el domingo un objeto octogonal sobre el lago Huron, informó el Pentágono, el último incidente desde que un presunto globo de vigilancia chino puso en alerta máxima a las fuerzas de seguridad norteamericanas.
Fue el cuarto objeto volador derribado sobre Norteamérica por un misil estadounidense en poco más de una semana.
El general de la Fuerza Aérea estadounidense Glen VanHerck, encargado de salvaguardar el espacio aéreo norteamericano, declaró a la prensa que los militares no han podido identificar qué son los tres objetos más recientes, cómo se mantienen en el aire o de dónde proceden.
«Por algo los llamamos objetos, no globos», dijo VanHerck, jefe del Mando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (NORAD) y del Mando Norte.
Cuando se le preguntó si ha descartado la presencia de extraterrestres, VanHerck dijo que aún no había descartado nada.
«Dejaré que la comunidad de inteligencia y la comunidad de contrainteligencia lo averigüen», dijo.
Otro oficial de defensa, que habló bajo condición de anonimato, dijo posteriormente que el Ejército no había visto ninguna evidencia de que los objetos fueran extraterrestres.
Por orden del presidente Joe Biden, un caza F-16 estadounidense derribó el objeto a las 14.42 hora local (1942 GMT) sobre el lago Hurón, en la frontera entre Estados Unidos y Canadá, informó el portavoz del Pentágono, Patrick Ryder, en un comunicado oficial.
Aunque no suponía una amenaza militar, el objeto podría haber interferido potencialmente con el tráfico aéreo nacional, ya que viajaba a 6.100 m (20.000 pies), y podría haber tenido capacidades de vigilancia, dijo Ryder.
El objeto parecía tener una estructura octogonal, de la que colgaban cuerdas, pero sin carga útil discernible, dijo un funcionario estadounidense que habló bajo condición de anonimato.
Se cree que el objeto es el mismo que se detectó recientemente sobre Montana, cerca de instalaciones militares sensibles, lo que provocó el cierre del espacio aéreo estadounidense, según el Pentágono. Los militares intentarán recuperar el objeto derribado sobre el lago Hurón para saber más sobre él, dijo VanHerck a los periodistas.
Agregó que probablemente cayó en aguas canadienses.
El incidente suscitó interrogantes sobre la oleada de objetos inusuales que han aparecido sobre los cielos norteamericanos en las últimas semanas y ha aumentado las tensiones con China.
«Necesitamos saber de dónde proceden, cuál es su propósito y por qué está aumentando su frecuencia», dijo la representante estadounidense Debbie Dingell, una de varios legisladores de Michigan que aplaudieron al Ejército por derribar el objeto.
Las autoridades estadounidenses identificaron el primer objeto como un globo de vigilancia chino y lo derribaron frente a las costas de Carolina del Sur el 4 de febrero. El viernes, un segundo objeto fue derribado sobre el hielo marino cerca de Deadhorse, Alaska. Y el sábado se destruyó un tercer objeto sobre el Yukón canadiense, cuyos restos siguen buscando los investigadores.
«La seguridad de los ciudadanos es nuestra máxima prioridad y por eso tomé la decisión de derribar ese objeto no identificado», declaró el domingo a la prensa el primer ministro Justin Trudeau.
Norteamérica se ha puesto en guardia contra las intrusiones aéreas tras la aparición de la aeronave china, blanca y llamativa, sobre los cielos estadounidenses a principios de este mes.
Ese globo de 60 metros de altura -que los estadounidenses dicen que Pekín utilizó para espiarlos- provocó un incidente internacional, que llevó al Secretario de Estado Antony Blinken a suspender un viaje previsto a China sólo unas horas antes de su partida.
Funcionarios del Pentágono afirmaron que desde entonces han estado examinando más de cerca los radares.
El temor a la vigilancia parece tener a los funcionarios estadounidenses en estado de máxima alerta.
Dos veces en 24 horas, las autoridades estadounidenses cerraron el espacio aéreo, para reabrirlo rápidamente.
El domingo, la Administración Federal de Aviación cerró brevemente el espacio sobre el lago Michigan. El sábado, el ejército estadounidense envió aviones de combate a Montana para investigar una anomalía de radar.
China niega que el primer globo se utilizara para la vigilancia y afirma que se trataba de una nave de investigación civil. Condenó a Estados Unidos por derribarlo frente a las costas de Carolina del Sur el pasado sábado.
El líder de la mayoría del Senado estadounidense, Chuck Schumer, declaró a la cadena estadounidense ABC que las autoridades estadounidenses creen que dos de los últimos objetos eran globos más pequeños que el original.
La Casa Blanca sólo dijo que los objetos recientemente derribados «no se parecían mucho» al globo chino, haciéndose eco de la descripción de Schumer de que eran «mucho más pequeños».
«No los caracterizaremos definitivamente hasta que podamos recuperar los restos, en lo que estamos trabajando», dijo un portavoz.
RESTOS EN UN LUGAR REMOTO
Los homólogos canadienses que intentan reconstruir lo que fue derribado sobre el Yukón pueden tener sus propios desafíos. El territorio es una región escasamente poblada del extremo noroeste de Canadá, fronteriza con Alaska. Puede ser brutalmente frío en invierno, pero las temperaturas son inusualmente templadas para esta época del año, lo que podría facilitar el esfuerzo de recuperación.
El legislador republicano Mike Turner, que forma parte del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, sugirió que la Casa Blanca podría estar compensando en exceso lo que describió como una vigilancia poco estricta del espacio aéreo estadounidense.
«Parecen tener el gatillo fácil», declaró Turner a la CNN el domingo. «Prefiero que sean de gatillo fácil a que sean permisivos».
Los republicanos han criticado a la administración Biden por su gestión de la incursión del presunto globo espía chino, diciendo que debería haber sido derribado mucho antes.
(Reporte de Phil Stewart e Idrees Ali; reporte adicional de Steve Scherer en Ottawa, David Shepardson y Andrea Shalal en Washington y Dan Whitcomb en Los Angeles; Escrito por Andy Sullivan y Raphael Satter; Editado en Español por Ricardo Figueroa)
