La lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria repunta tras el COVID-19, pero no lo suficiente
FOTO DE ARCHIVO. Una mujer dispone velas formando un lazo, símbolo de la solidaridad de las personas que viven con el sida en el Día Mundial del Sida en una playa de Mumbái, India. 1 de diciembre de 2019. REUTERS/Francis Mascarenhas
Por Jennifer Rigby
LONDRES, 12 sep (Reuters) — Los esfuerzos para combatir el sida, la tuberculosis y la malaria empezaron a recuperarse el año pasado tras haber sido duramente golpeados por la pandemia de COVID-19 en 2020, pero el mundo sigue sin estar en camino de derrotar estas enfermedades mortales, según un informe.
En su informe de 2021, publicado el lunes, el Fondo Mundial para la lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria afirma que el número de personas a las que se ha llegado con tratamiento y esfuerzos de prevención se recuperó el año pasado, después de haber disminuido por primera vez en casi 20 años en 2020.
Sin embargo, no se ha recuperado todo el terreno perdido, dijo Peter Sands, director del Fondo, una alianza público-privada con sede en Ginebra.
«La mayoría de los países han hecho un trabajo impresionante para recuperarse del terrible trastorno de 2020, (…) pero no estamos donde queremos estar. Demasiadas personas siguen muriendo de estas enfermedades», dijo a Reuters la semana pasada.
Por ejemplo, el número de personas tratadas por tuberculosis se redujo un 19% en 2020, a los 4,5 millones. En 2021, esta cifra volvió a aumentar un 12%, a los 5,3 millones, que sigue siendo inferior a los 5,5 millones que recibían tratamiento antes de la pandemia.
Aunque los programas contra la malaria y el sida superaron los niveles de 2019, el impacto de la pandemia significa que siguen sin alcanzar el objetivo de acabar con las enfermedades para 2030.
Sands también advirtió que el impacto de la crisis alimentaria mundial, exacerbada por la invasión rusa de Ucrania, empeoraría la situación.
Las enfermedades infecciosas suelen ser mucho más mortales para las personas cuyos cuerpos están debilitados por la desnutrición y además no responden tan bien a los esfuerzos de tratamiento o prevención.
Por ello, Sands dijo que era «probable» que el Fondo tuviera que trabajar con sus socios para proporcionar más apoyo nutricional que nunca antes para seguir salvando vidas.
El informe estima que el trabajo del Fondo con los países ha salvado unos 50 millones de vidas desde su creación en 2002. Ha gastado 4.400 millones de dólares para mitigar el impacto del COVID-19 en sus áreas clave y luchar contra la pandemia, desde marzo de 2020.
Para continuar su labor, el Fondo Mundial pretende ahora recaudar 18.000 millones de dólares para su próximo ciclo de financiación de tres años, procedentes de los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado.
Ya se ha recaudado más de un tercio del total y está previsto celebrar una conferencia de promesas de contribuciones la próxima semana, organizada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
(Información de Jennifer Rigby; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)