Macron y Scholz superan sus diferencias con sonrisas y un apretón de manos
El presidente francés Emmanuel Macron recibe al canciller alemán Olaf Scholz antes de una reunión en el Palacio del Elíseo en París, Francia, 26 de octubre de 2022. REUTERS/BPA/Ronny Hartmann
PARÍS, 26 oct (Reuters) — El presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, se reunieron en París con sonrisas y un apretón de manos el miércoles, pero ignoraron las preguntas sobre su relación vacilante mientras se dirigían al Palacio del Elíseo.
Scholz voló a la capital francesa para un almuerzo de trabajo programado apresuradamente con el fin de encontrar un terreno común después de que el dirigente francés hubiera pospuesto una reunión conjunta del gabinete la semana pasada por lo que las fuentes achacaron a diferencias, entre ellas sobre la política energética y la defensa.
Tras las conversaciones, Scholz dijo que los dos mandatarios mantuvieron una «conversación muy buena e importante» que abarcó el suministro energético europeo, el aumento de los precios y los proyectos conjuntos de defensa.
«Alemania y Francia están muy unidas y afrontan juntas los desafíos», dijo en un tuit.
Momentos antes de la llegada de Scholz, el portavoz del Gobierno francés, Olivier Véran, había restado importancia a cualquier desavenencia, y dijo que la relación franco-alemana siempre había sido capaz de superar las dificultades que surgían de vez en cuando.
«La reunión de hoy refleja que esta amistad sigue viva», dijo Véran.
Sin embargo, el número de asuntos en los que Francia y Alemania —los dos miembros más ricos e influyentes de la UE— están en desacuerdo es cada vez mayor, desde la estrategia de defensa del bloque a su respuesta a la crisis energética, las relaciones con China e incluso la política fiscal.
Estas dificultades surgen mientras la UE se esfuerza por llegar a un acuerdo para determinar si debe limitar los precios del gas en respuesta a la guerra de Rusia en Ucrania.
También está afectando a los planes de Europa para construir su próxima generación de aviones de combate, a los proyectos de gasoductos en toda la UE y a los planes alemanes de dejar que China invierta en sus puertos.
La decisión de Macron de posponer la semana pasada una reunión conjunta del gabinete puso de manifiesto la frustración del presidente francés. Berlín achacó la decisión a dificultades logísticas y restó importancia a las desavenencias.
(Reporte de Dominique Vidalon y Michel Rose; Editado en español por Flora Gómez)