Materias primas

Oro: Probable récord en 2023, pero posible resistencia fuerte en los 1.950 dólares

 

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  • El oro muestra señales de una apreciación desbocada, mientras los temores a una recesión refuerzan su papel como valor refugio.
  • Los gráficos indican que los 1.950 dólares/onza podría seguir siendo la principal resistencia durante el primer trimestre.
  • A corto plazo, una venta agresiva por debajo de los 1.850 dólares podría llevar a un mínimo de 1.798 dólares.

Los expertos en materias primas ya lo han avisado. El nuevo récord del oro llegará este año.

Pero los gráficos técnicos muestran que el precio de 1.950 dólares la onza podría seguir siendo una resistencia importante para el metal amarillo, precio que podría mantenerse durante el primer trimestre, lo que significa que un nuevo máximo histórico podría llegar dentro de tres meses.

OroOro

Básicamente, el oro tiene todas las papeletas para apreciar un mercado desbocado.

El año nuevo ha traído consigo nuevas y ominosas advertencias de recesión que catapultaron al oro a un máximo de casi siete meses, por encima de los 1.850 dólares la onza, el mismo martes que el mercado entraba en su primer día de operaciones de 2023.

El Fondo Monetario Internacional señaló que en los tres centros principales de crecimiento del mundo (Estados Unidos, Europa y China) se estaba viendo una actividad más débil a principios de 2023, lo que elevó las apuestas por una desaceleración económica mundial.

En concreto, la actividad manufacturera china se contrajo en diciembre por quinto mes consecutivo, según se pudo comprobar el martes una encuesta privada, mientras que la segunda mayor economía mundial se enfrentaba a un repunte sin precedentes de los casos de coronavirus tras relajar algunas de las restricciones destinadas a evitar la propagación del virus.

Las cifras ofrecen una visión global de los retos a los que se enfrentan los fabricantes chinos, quienes ahora tienen que hacer frente a un aumento de las infecciones tras el brusco giro que dio el país a principios de diciembre en materia de política COVID-19.

El presidente Xi Jinping declaró recientemente que la economía china creció un 4,4 % en 2022, una cifra muy superior a la prevista por los mercados. Pero también señaló que la economía experimentaría crecientes desafíos relacionados con la pandemia en los próximos meses.

Craig Erlam, analista de la plataforma de inversión en línea OANDA, el martes escribió una nota en relación al oro:

«El oro está repuntando con fuerza… y cobrando impulso. Este puede ser un año en el que el crecimiento mundial se ralentice significativamente y los inversores se preguntan si esto llevará a una relajación de la política monetaria en 2023. Los bancos centrales se han opuesto rotundamente a esta idea e imagino que el FMI también lo haría llegados a este punto, pero podríamos observar a los mercados moverse en esa dirección si los datos no siguen asustándonos.»

Gran parte de las perspectivas de los mercados mundiales para 2023 dependen de la evolución de la política monetaria, ya que los bancos centrales están planteándose la posibilidad de abandonar las agresivas subidas de los tipos de interés del año pasado, dado el actual momento de desaceleración del crecimiento económico.

Aun así, existe división entre los economistas, quienes no se ponen de acuerdo sobre si esto culminará en una bajada de los tipos a finales de año, ya que se espera que la inflación se mantenga muy por encima del margen objetivo en la mayoría de las economías principales.

En Estados Unidos, toda la atención se centra en el informe de nóminas no agrícolas de diciembre. La primera publicación de primer nivel de 2023 es el informe sobre empleos, que llega antes del informe más importante de la semana sobre el índice de precios al consumo o IPC.

Este informe es decisivo, ya que la Reserva Federal se enfrenta al dilema de si debe seguir endureciendo su política monetaria para conseguir que la inflación alcance su nivel ideal o si debe dejar de subir tanto los tipos de interés para proteger la economía de una desaceleración. El aumento de la inflación y de los tipos de interés ha golpeado al sector inmobiliario y también podría golpear al mercado laboral, que venía exhibiendo un crecimiento estupendo durante los dos últimos años desde que el mundo salió de lo peor de la pandemia. Por otra parte, ocho informes sobre nóminas no agrícolas han sobrepasado las previsiones de los economistas, por lo que no puede descartarse alguna otra sorpresa positiva.

Los economistas esperan la creación de 200 000 puestos de trabajo en diciembre, algo inferior a los 263 000 de noviembre, pero aún así un número muy saludable para los estándares del mercado laboral estadounidense. Antes de la pandemia, los puestos de trabajo estadounidenses aumentaban en algo menos de 200 000 al mes.

Si quisiéramos ver un enfriamiento del crecimiento salarial, «el mercado laboral tendría que expandirse a un ritmo inferior a 100 000 o incluso destruir puestos de trabajo», dijo Yohay Elam, analista de FXStreet.

«En un escenario así, los mercados se tambalearían y el dólar podría ganar algo de terreno ante la incertidumbre de los próximos movimientos de la FED. El billete verde atrae flujos refugio. Sin embargo, es probable que muchos inversores mantengan la calma a la espera de la publicación del IPC de la semana que viene».

La escalada del oro del martes se produjo a pesar del repunte del dólar, lo que destaca aún más la fuerza relativa del metal dorado. El índice dólar y los bonos de Estados Unidos a 10 años son básicamente operaciones contrarias al oro. Cuando el valor de ambos cae debido a preocupaciones relacionadas con el crecimiento económico o la desinflación, el oro tiende a subir como valor refugio.

Ahora todas las miradas están puestas en el oro, el dólar y los Bonos del Tesoro de EE. UU., al tiempo que los inversores tratan de averiguar qué subidas de los tipos tiene pensadas la Reserva Federal para este año. Se espera que el banco central incremente los tipos en 25 puntos básicos en su reunión de febrero ante los crecientes indicios de que la inflación estadounidense ha tocado techo. El año pasado, la Reserva Federal subió los tipos un total de 425 puntos básicos.

Según los estrategas, si los bancos centrales toman un giro totalmente pesimista, este año probablemente tenga importantes consecuencias para los precios del oro.

Ole Hansen, Jefe de Estrategia de Materias Primas de Saxo Bank, afirmó en unos comentarios recogidos por la CNBC:

«En general, esperamos un 2023 favorable para los precios, apoyado por los riesgos de recesión y valoración de los mercados bursátiles, un posible repunte final en los tipos de interés de los bancos centrales combinado con la perspectiva de un dólar más débil y una inflación que no vuelve al nivel esperado por debajo del 3 % para finales de año, todo lo cual añade cierto soporte. Además, la desdolarización de los bancos centrales el año pasado, cuando se compraron cantidades récord de oro, parece que va a continuar, lo que proporcionará un suelo blando bajo el mercado.»

Los precios del oro han visto una subida generalizada desde principios de noviembre, ya que las turbulencias del mercado, el aumento de las expectativas de recesión y mayores compras de oro por parte de los bancos centrales han apuntalado la demanda.

Es probable que este año se viva un «nuevo mercado alcista secular» para el oro, con precios por encima de 2.100 dólares, según Eric Strand, gestor del ETF AuAg ESG Gold Mining. Además, añade:

«Desde la gran crisis financiera, todos los bancos centrales han seguido aumentando cada vez más sus reservas de oro, con un nuevo récord en [el tercer trimestre de] 2022.

En nuestra opinión, los bancos centrales pivotarán sobre las subidas de los tipos y se volverán pesimistas durante 2023, lo que desencadenará un movimiento explosivo para el oro durante los próximos años. Por lo tanto, creemos que el oro terminará 2023 al menos un 20 % más alto y también veremos a las mineras superando al oro en un factor de dos.»

Juerg Kiener, Director General y Responsable de Inversiones de Swiss Asia Capital, coincide con Strand. «No va a ser únicamente un 10 o un 20 %», dijo Kiener refiriéndose al gran alza del oro para 2023. «Creo que estamos ante un movimiento que realmente alcanzará nuevos máximos».

Sin embargo, los datos técnicos del oro al contado, que algunos inversores siguen más de cerca que los futuros, sugieren que los 1950 dólares puede ser un tope provisional firme durante el primer trimestre. El oro al contado alcanzó el martes un máximo de casi siete meses de 1850,01 dólares.

Sunil Kumar Dixit, Estratega Técnico Jefe de SKCharting.com, afirma:

«El oro al contado necesita estabilizarse por encima de los 1950 dólares. Podría parecer una obviedad, pues para alcanzar un nuevo récord por encima de los 2000 dólares es necesario cruzar el umbral de los 1950 dólares.

Pero la realidad es que se trata de un nivel estructural muy importante en el que el oro debe consolidarse y ganar fuerza para poder dar el siguiente salto hacia el récord. No es solo una progresión natural. Esa estabilización por encima de los 1950 dólares es clave. Y hasta ahora, parece ser un nivel de resistencia».

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Teniendo en cuenta que los tipos clave de la FED suelen alcanzar su máximo en el segundo trimestre, junto con una posible recesión en ciernes e indicios de empeoramiento de la pandemia en China, «no sería sorprendente que el oro alcance y se estabilice por encima de los 1.950 dólares a medio plazo, como en el segundo trimestre», afirma Dixit.

Dixit también da otra razón por la que el oro al contado necesita mantenerse por encima de los 1.950 dólares antes de batir su récord.

«Durante mucho tiempo, 1.920 dólares ha sido el máximo histórico del oro al contado, antes de alcanzar los 2.073 dólares en agosto de 2020, precio que fue casi igualado totalmente por el máximo de marzo de 2022 de 2070 dólares».

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En el corto plazo, los estocásticos semanales del oro al contado en 98/94 indican condiciones de sobrecompra que exigen un reequilibrio temporal y una corrección hacia los niveles de soporte, dijo Dixit.

«Mientras los precios se mantengan por debajo de los 1.850 dólares, es probable que el oro al contado se arrastre a la baja volviendo a poner a prueba el cierre de la semana anterior en 1.824 dólares».

«Si el oro al contado baja por debajo de los 1.824 dólares, es de esperar que haya una reprueba de la EMA a 5 semanas de 1.813 dólares, seguida de una SMA a 100 semanas de 1.798 dólares», dijo en referencia a los marcadores de la media móvil exponencial y la media móvil simple.

“Dado que la tendencia se ha vuelto alcista, es muy probable que cualquier corrección hacia los niveles de soporte atraiga compradores y haga que la subida continúe su camino al alza hacia los niveles superiores de 1868-1878 dólares, seguidos de una resistencia provisional en 1.896 dólares.»

Añadió que el actual rebote alcista estaba siendo apoyado por la EMA a 5 meses, la cual estaba a punto de sobrepasar el nivel medio mensual de Bollinger.

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