La inflación de la eurozona cae a su nivel más bajo en 2 años por la ralentización de la economía
FOTO DE ARCHIVO. Un cliente compra en un supermercado Carrefour en Montesson, cerca de París, Francia. 13 de septiembre de 2023. REUTERS/Sarah Meyssonnier
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FRÁNCFORT, 29 sep (Reuters) — La inflación en la eurozona cayó en septiembre a su nivel más bajo en dos años, lo que sugiere que la dieta constante de subidas de tipos de interés del Banco Central Europeo estaba logrando frenar los precios desbocados, aunque a un coste cada vez mayor para el crecimiento económico.
Los precios al consumo en los 20 países que comparten el euro subieron un 4,3% en septiembre, el ritmo más lento desde octubre de 2021, desde el 5,2% de un mes antes, según la lectura preliminar de Eurostat publicada el viernes.
La inflación excluidos los alimentos, la energía, el alcohol y el tabaco —que el BCE vigila de cerca como un mejor indicador de la tendencia subyacente— descendió al 4,5% desde el 5,3%, la mayor caída desde agosto de 2020.
Es probable que estas lecturas refuercen la convicción del BCE de que ha subido los tipos de interés lo suficiente como para reducir la inflación hasta su objetivo del 2% en 2025, después de verse sorprendido por un repunte que comenzó en 2021.
El crecimiento de los precios alcanzó brevemente los dos dígitos el pasado otoño boreal, debido a la combinación de la subida de los costes energéticos, los problemas pospandémicos en las cadenas de suministro y el elevado gasto público.
En respuesta, el BCE elevó su tipo de interés oficial a un máximo histórico del 4,0% desde un mínimo del -0,5% en poco más de un año, cerrando el grifo monetario tras una década tratando de estimular la inflación mediante una política monetaria ultralaxa.
La caída de la inflación fue generalizada en septiembre: todas las categorías crecieron a menor ritmo y los precios de la energía cayeron en picado por quinto mes consecutivo.
Pero el efecto sobre la economía del ciclo de endurecimiento más pronunciado en los casi 25 años de historia del BCE era cada vez más evidente y algunos indicadores apuntaban a una posible recesión en la eurozona.
Las ventas minoristas alemanas cayeron inesperadamente en agosto, según los datos publicados el viernes, y la mayor economía de la eurozona podría estar abocada a su segunda recesión este año.
(Reporte de Francesco Canepa; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)
