Ucrania resiste en el este y prepara la batalla por Jersón
Una mujer pasa frente a una gasolinera destrozada por un ataque aéreo ruso en Dnipro, Ucrania, el 26 de octubre de 2022. REUTERS/Mykola Synelnykov
Por Jonathan Landay
LÍNEAS DE FRENTE AL NORTE DE JERSÓN, Ucrania, 27 oct (Reuters) — Las fuerzas de Ucrania están resistiendo los repetidos ataques de las rusas en dos ciudades del este del país, mientras que las del frente sur están preparadas para luchar por la estratégica región de Jersón, que Rusia parece estar reforzando.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo en un discurso por vídeo el miércoles por la noche que habrá buenas noticias desde el frente, pero no dio detalles.
No mencionó lo que está ocurriendo en Jersón, en el sur de Ucrania, que autoridades y analistas militares han predicho que será una de las batallas más importantes de la guerra desde que Rusia invadió Ucrania hace ocho meses.
Los combates más importantes en el este de Ucrania están teniendo lugar cerca de Avdiivka, a las afueras de Donetsk, y de Bajmut, dijo Zelenski.
«Aquí es donde la locura del mando ruso es más evidente. Día tras día, durante meses, están llevando a la gente a la muerte allí, concentrando el mayor nivel de ataques de artillería», dijo.
El ejército ruso ha intentado en repetidas ocasiones apoderarse de Bajmut, que se encuentra en una carretera principal que conduce a las ciudades ucranianas de Sloviansk y Kramatorsk.
La inminente batalla por la ciudad de Jersón, en la desembocadura del río Dniéper, determinará si Ucrania puede reducir el control de Rusia en el sur del país.
La autoridad regional de Jersón instalada por Rusia dijo que se ha replegado a la orilla izquierda del Dniéper, informó la agencia de noticias rusa RIA, mientras las fuerzas se preparaban para un aumento de los combates
BOMBARDEOS
Aunque la mayor parte de la línea del frente sigue estando prohibida para los periodistas, en una sección al norte del área ocupada por los rusos en la orilla occidental del Dniéper, los soldados ucranianos dijeron que los bombardeos rusos están aumentando de nuevo después de haber disminuido en las últimas semanas.
Las interceptaciones de radio indican que se han enviado al frente reclutas recién movilizados y que las fuerzas rusas están firmemente atrincheradas.
Las fuerzas ucranianas avanzaron a lo largo del Dniéper en una espectacular ofensiva en el sur a principios de este mes, pero el progreso parece haberse ralentizado. Rusia ha evacuado a la población civil de la orilla occidental, pero afirma que no tiene previsto retirar sus tropas.
Oleksii Reznikov, ministro de Defensa ucraniano, dijo que el clima húmedo y el terreno accidentado están haciendo que la contraofensiva de Kiev en Jersón sea más difícil que en el noreste, donde hizo retroceder a Rusia en septiembre.
Australia dijo que enviará 30 vehículos blindados más y que desplegará 70 soldados en Reino Unido para ayudar a entrenar a las tropas ucranianas en el país, con el objeto de reforzar la campaña de Kiev.
ENSAYO NUCLEAR
Desde que Rusia comenzó a perder terreno frente a la contraofensiva ucraniana en septiembre, el presidente ruso Vladimir Putin ha tomado una serie de medidas para intensificar el conflicto, convocando a cientos de miles de reservistas rusos, proclamando la anexión de tierras ocupadas y amenazando repetidamente con utilizar armas nucleares para defender a Rusia.
Este mes, Rusia lanzó una nueva campaña de ataques con misiles y aviones no tripulados de fabricación iraní contra las infraestructuras energéticas de Ucrania, atacando también parques y viviendas en todo el país.
El ejército ruso siguió «aterrorizando» la región de Kiev, lanzando varios ataques en la noche del miércoles, según declaró el gobernador Oleksiy Kuleba en la aplicación de mensajería Telegram.
«La extinción del fuego y de las consecuencias del ataque están en curso», dijo, añadiendo que no hubo víctimas.
En Rusia, los militares escenificaron un ensayo nuclear a gran escala, con emisiones de la televisión estatal dominadas por imágenes de submarinos, bombarderos estratégicos y baterías de misiles practicando lanzamientos en represalia por un ataque atómico.
Moscú ha llevado a cabo una campaña diplomática esta semana para promover la acusación de que Kiev se está preparando para liberar material nuclear con una llamada «bomba sucia», una acusación que Occidente califica de infundada y de posible pretexto para una escalada por parte del Kremlin.
A pesar de las crecientes tensiones, el responsable de la ayuda humanitaria de las Naciones Unidas, Martin Griffiths, dijo que es «relativamente optimista» en cuanto a que el acuerdo mediado por la ONU que permite reanudar las exportaciones de grano de Ucrania al mar Negro se prolongará más allá de mediados de noviembre.
(Información de las redacciones de Reuters; escrito por Grant McCool; edición de Cynthia Osterman; traducción de Darío Fernández)
