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Ucrania espera una nueva ofensiva rusa mientras Occidente refuerza la ayuda


Lyudmila Butsenko, de 69 años de edad, luce una herida de metralla en la cabeza en el interior de un hostpital en el territorio bajo control ruso de Donetsk, Ucrania, el 15 de diciembre de 2022. REUTERS/Alexander Ermochenko

Por Pavel Polityuk y Tom Balmforth

KIEV, 16 dic (Reuters) — Los jefes de Defensa ucranianos predicen que Rusia lanzará una nueva ofensiva a principios del próximo año, que podría incluir un segundo intento de tomar Kiev, mientras los países occidentales aumentaban su apoyo con financiación adicional y entrenamiento militar.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, el general Valery Zaluzhniy y el general Oleksandr Syrskiy declararon el jueves a la revista The Economist que la nueva ofensiva de Moscú podría producirse en enero.

La ofensiva podría lanzarse desde la región oriental del Dombás, desde el sur o desde la vecina Bielorrusia, y podría incluir otro asalto terrestre a Kiev, que Moscú no logró capturar al principio de su invasión, dijeron los mandatarios ucranianos.

«Los rusos están preparando unos 200.000 soldados nuevos. No me cabe duda de que volverán a atacar Kiev», declaró Zaluzhniy.

El ministro de Defensa ucraniano, Oleksiy Reznikov, también afirmó en declaraciones publicadas el jueves a The Guardian que cada vez hay más pruebas de que Rusia planea una nueva ofensiva de gran envergadura.

Reznikov estima que esto podría ocurrir en febrero, cuando la mitad de los 300.000 soldados reclutados por Rusia en octubre para reforzar su campaña bélica completen su entrenamiento.

«La segunda parte de la movilización, 150.000 (soldados) aproximadamente (…), requieren de un mínimo de tres meses para prepararse. Esto significa que pretenden iniciar la siguiente oleada de la ofensiva probablemente en febrero, como el año pasado. Ese es su plan», declaró Reznikov a The Guardian.

Ambas partes han descartado una tregua navideña y actualmente no hay conversaciones para poner fin al conflicto, el mayor de Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

Decenas de miles de personas han muerto, millones más han sido desplazadas y ciudades enteras han quedado reducidas a escombros desde que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero, en lo que el Kremlin denomina «operación militar especial», alegando que necesita proteger a la población rusoparlante de supuestos nacionalistas ucranianos. Ucrania y sus aliados la califican de guerra de agresión no provocada.

Con la invasión rusa en su décimo mes, los líderes de la Unión Europea acordaron el jueves proporcionar 18.000 millones de euros en financiación a Ucrania el próximo año y golpear a Moscú con un noveno paquete de sanciones. Las sanciones afectan a casi 200 personas más y prohíben la inversión en la industria minera rusa, entre otras medidas.

En Washington, el ejército estadounidense anunció que ampliará la formación en Alemania de militares ucranianos. A partir de enero, se formará a 500 soldados al mes, que se sumarán a los más de 15.000 ucranianos entrenados por Estados Unidos y sus aliados desde abril.

El programa se suma a los destinados a enseñar a los ucranianos a manejar equipos militares occidentales especializados por valor de miles de millones de dólares, que les han proporcionado Estados Unidos y sus aliados de la OTAN.

El Senado de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley para un presupuesto de defensa récord de 858.000 millones de dólares para el próximo año, autorizando 45.000 millones más de lo propuesto por el presidente Joe Biden. El proyecto de ley, que se espera que Biden firme rápidamente para convertirlo en ley, dispone para Ucrania una partida de al menos 800 millones de dólares en ayudas de seguridad adicional en 2023.

BOMBARDEOS EN JERSÓN

Ucrania ha instado en repetidas ocasiones a sus aliados a enviar más defensas aéreas para contrarrestar los bombardeos rusos con misiles, incluso contra sus infraestructuras energéticas.

Rusia lleva desde octubre lanzando andanadas de misiles contra las infraestructuras energéticas ucranianas, interrumpiendo el suministro eléctrico y dejando a la población sin calefacción durante el gélido invierno.

En las últimas 24 horas, las fuerzas ucranianas repelieron los ataques de la infantería rusa en varias localidades de la región de Donetsk, como Bajmut y Soledar, según informó el viernes el Estado Mayor ucraniano.

Las fuerzas rusas llevaron a cabo 23 ataques aéreos y cuatro ataques con misiles, así como 78 bombardeos con lanzacohetes múltiples, dijo.

El Estado Mayor de las fuerzas armadas ucranianas declaró que Rusia sigue centrándose en las ciudades orientales de Bajmut y Avdiivka, pero que también intenta afianzarse en la región meridional de Zaporiyia.

El 14 de diciembre, las fuerzas ucranianas destruyeron una gran cantidad de material militar en la ciudad de Tokmak, en la región de Zaporiyia, hiriendo a unos 180 soldados rusos.

La agencia de noticias estatal rusa TASS informó el viernes de que al menos ocho personas murieron y 23 resultaron heridas por bombardeos ucranianos en la localidad de Lantrativka, en la región ucraniana de Luhansk, controlada por Rusia.

Reuters no pudo verificar de inmediato las diferentes versiones sobre el campo de batalla.

A principios de esta semana, Reuters informó de que Estados Unidos está ultimando planes para ofrecer a Ucrania el sistema de defensa antimisiles Patriot, uno de los más avanzados del mundo, que podría requerir meses de entrenamiento.

El Kremlin dijo que Estados Unidos se está «metiendo cada vez más en el conflicto» y que los sistemas Patriot serían objetivos legítimos. El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso dijo el jueves que esto se aplica a todas las armas suministradas por Occidente.

(Reporte de las redacciones de Reuters; escrito por Stephen Coates; edición de Grant McCool y Michael Perry; editado en español por Darío Fernández)

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